En nuestro anterior artículo avanzábamos como la UNESCO se hace eco de la importancia de la ética en la inteligencia artificial. Otro de los puntos sensibles del documento en cuestión es el que hace mención al medio ambiente y los ecosistemas. Por ello recoge como esencial para los seres humanos la existencia de estos ecosistemas, y por tanto, la IA puede servir de herramienta para que los seres humanos trabajen con ella en el medio ambiente, aunque reduciendo el impacto medioambiental en lo que a la huella de carbono se refiere, previniendo el deterioro y la degradación de los ecosistemas.
La IA debe ser una herramienta al servicio del ser humano. Un elemento mejorante que pueda ocuparse de tareas repetitivas o de bajo valor intelectual, sirviendo de este modo para elevar la calidad, tanto en los conocimientos como en el desarrollo final del trabajo que efectúen los seres humanos. En lo referente al sector de conocimientos y educación, la IA es una herramienta muy útil para la adquisición, mejora y enseñanza de conocimientos. De este modo, los alumnos podrán entender con mayor facilidad , los profesores podrán dotarse de herramientas interactivas y el proyección 3D y de este modo elevar la calidad de enseñanza. En definitiva, tanto los alumnos como los profesores, sirviéndose de las herramientas de IA, podrán elevar, tanto la capacidad del desarrollo de sus trabajos como elevar sus conocimientos y obtener mayor profesionalidad en los mismos.
Uno de los aspectos mas controvertidos que viene recogido en documento es el de seguridad y protección a los seres humanos. En este sentido, se indica que los sistemas de control facial no deben ser utilizados con fines de vigilancia para los seres humanos. En lo referente al ámbito militar, el documento señala que las decisiones de la vida no deben ser tomadas por la IA, sino siempre por seres humanos.
La cultura es otro de los elementos importantes en el documento de la UNESCO. En este sentido se refleja en el documento como se señala que se debe reflejar todo tipo de culturas, incluido las locales, con el fin de evitar la concentración en el mercado cultural y fomentar la diversidad y libertad artística.
En definitiva, la IA es una herramienta de gran potencial que en un futuro no muy lejano se desarrollará plenamente y será de gran utilidad para el ser humano. Dicha herramienta tiene que estar al servicio de las personas y no al revés, evitando, por tanto, sus usos maliciosos y perjudiciales. En este caso, la UNESCO junto con un gran elenco de interlocutores líderes en el mundo digital, han llevado a cabo este documento, que es una extensión de la Declaración Universal de Derechos del Hombre, y que refleja la existencia de la IA como un elemento clave y muy trascendente como una herramienta que acompañará al ser humano en su futuro y hará que este modifique su conducta y su código ético, por lo que este documento sirve de guía para resolver los posibles problemas que con toda seguridad vayan surgiendo en el futuro.