Guía para la constitución de sociedades en Portugal

Portugal se ha consolidado como uno de los destinos preferidos para emprendedores e inversores que buscan establecer nuevas empresas en Europa. La combinación de incentivos fiscales, un entorno empresarial favorable y su estratégica ubicación geográfica hacen de Portugal una opción atractiva. Si estás considerando constituir una sociedad en este país, esta guía te proporcionará una visión clara y precisa del proceso.

1. Elección del tipo de sociedad

En primer lugar, debes de tener claro qué tipo de sociedad o empresa vas a crear. En Portugal, existen varios tipos de sociedades que puedes constituir, las más comunes son:

  • Sociedade por Quotas (Lda.): Similar a una sociedad de responsabilidad limitada (SRL), es la forma más común de empresa en Portugal, ideal para pequeñas y medianas empresas.
  • Sociedade Anónima (SA): Similar a una sociedad anónima, adecuada para grandes empresas que requieren una estructura más compleja y la posibilidad de cotizar en bolsa.
  • Sociedade Gestora de Participações Sociais (SGPS): Una sociedad holding, utilizada para gestionar participaciones en otras empresas, ideal para grandes grupos empresariales.
  • Empresário em Nome Individual: Similar a un empresario individual o autónomo, donde no hay separación entre el patrimonio personal y el de la empresa.

2. Solicitar el certificado de aprobación de nombre

Antes de constituir tu empresa, es necesario solicitar un certificado de aprobación de nombre. Este trámite se realiza en línea a través del sitio web del Registro Nacional de Pessoas Coletivas (RNPC).
La solicitud la debe presentar o bien uno de los futuros accionistas o bien su abogado en caso de tener uno designado. En cualquier caso, si el accionista es una persona física de otro país, debe obtener un número fiscal portugués en la oficina tributaria portuguesa. Por el contrario, en el caso de un accionista que sea una sociedad anónima, también será necesario presentar un certificado mercantil.
En la solicitud, debes proporcionar el nombre propuesto para tu empresa, una lista detallada de las actividades (objeto social) y los códigos de actividad económica (CAE) correspondientes. Además, debes indicar el municipio donde estará ubicado el domicilio social de tu empresa. Una vez aprobado, el certificado tendrá una validez de tres meses.

3. Obtención del Número de Identificación Fiscal (NIF)

Todos los socios de la sociedad deben obtener un Número de Identificación Fiscal (NIF). Este es un requisito indispensable tanto para ciudadanos portugueses como extranjeros. El NIF se puede obtener en cualquier oficina de la Autoridade Tributária e Aduaneira (AT) o a través de un representante fiscal autorizado.

4. Redacción de los Estatutos de la sociedad

Los estatutos de la sociedad son un documento clave que define las reglas y normas fundamentales para el funcionamiento de la empresa. Este documento debe ser redactado antes de la constitución formal de la empresa. Deben incluir:

  • Denominación social.
  • Objeto social.
  • Domicilio social.
  • Capital social y su distribución.
  • Derechos y deberes de los socios.
  • Forma de administración y representación de la sociedad.

5. Depósito del capital social

El capital social es una parte fundamental en la constitución de una sociedad, ya que representa los recursos financieros que los socios aportan para iniciar y operar la empresa. En Portugal, el capital social mínimo varía según el tipo de sociedad:

  • Sociedade por Quotas (Lda.): El capital social mínimo es de 1 euro por socio. Esto hace que sea una opción accesible para pequeños empresarios y emprendedores que desean iniciar una empresa con un mínimo de recursos financieros.
  • Sociedade Anónima (SA): El capital social mínimo es de 50,000 euros. Esta cantidad refleja la mayor envergadura y complejidad de este tipo de sociedad, que suele ser utilizada por empresas de mayor tamaño y aquellas que buscan cotizar en bolsa.

El proceso de depósito del capital social implica los siguientes pasos:

  • Apertura de una Cuenta Bancaria: Antes de proceder con la constitución de la sociedad, se debe abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad en constitución. Esta cuenta será utilizada exclusivamente para depositar el capital social inicial.
  • Depósito del Capital: Los socios deben depositar el monto correspondiente del capital social en la cuenta bancaria. Este depósito puede realizarse en efectivo o mediante transferencia bancaria.
  • Certificado de Depósito: Una vez realizado el depósito, el banco emitirá un certificado de depósito del capital social. Este documento es crucial, ya que sirve como prueba de que la sociedad cuenta con los fondos necesarios para iniciar sus operaciones.
  • Presentación del Certificado: El certificado de depósito debe ser presentado durante el proceso de constitución de la sociedad, generalmente en el momento de la escritura pública ante el notario. Este documento forma parte de los requisitos legales para la formalización de la empresa.

6. Escritura pública de constitución

La constitución de la sociedad debe formalizarse mediante una escritura pública ante un notario o en una oficina de registro comercial. Es necesario presentar los estatutos de la sociedad, el certificado de reserva de nombre, el certificado de depósito del capital social y los documentos de identificación de los socios.

7. Inscripción en el Registro Comercial

Una vez firmada la escritura pública, la sociedad debe inscribirse en el Registro Comercial. Esto puede hacerse en línea a través del portal «Empresa na Hora» o en persona en una oficina del Instituto de Registos e Notariado (IRN). La inscripción otorga a la sociedad personalidad jurídica y la capacidad de operar legalmente.

8. Declaración de inicio de actividad

Después de la inscripción en el Registro Comercial, la sociedad debe presentar una declaración de inicio de actividad ante la Autoridade Tributária e Aduaneira (AT). Esta declaración debe realizarse dentro de los 15 días posteriores al inicio de las actividades comerciales.

9. Inscripción en la Seguridad Social

Finalmente, la sociedad debe inscribirse en la Seguridad Social portuguesa y registrar a sus empleados, si los hay. Este trámite garantiza que la empresa y sus empleados cumplan con las obligaciones laborales y de seguridad social establecidas por la ley.

En conclusión, constituir una sociedad en Portugal puede ser un proceso accesible y directo si se siguen los pasos adecuados y se tiene claridad sobre los requisitos legales y administrativos. Desde la elección del tipo de sociedad hasta la inscripción en la Seguridad Social, cada paso es importante para garantizar así el cumplimiento normativo y el éxito operativo de la nueva empresa.