La innovación empresarial es una pieza clave para el crecimiento económico y la competitividad en el mundo empresarial actual. Conscientes de esta realidad, los gobiernos implementan diversos mecanismos para fomentar y apoyar la actividad innovadora de las empresas, y uno de los más efectivos son los incentivos fiscales.
Los incentivos fiscales a la innovación empresarial…
Se refieren a los beneficios tributarios que se otorgan a las empresas que realizan actividades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Estos incentivos buscan estimular la inversión en proyectos innovadores, promover la creación de empleo cualificado y potenciar la competitividad de las empresas en el mercado global.
Uno de los incentivos fiscales más comunes es la deducción fiscal por actividades de I+D+i. Esta deducción permite a las empresas deducir un porcentaje del gasto realizado en actividades de investigación y desarrollo de su base imponible, lo cual reduce su carga tributaria. Esta medida no solo beneficia a las empresas, sino que también impulsa la generación de conocimiento y el avance tecnológico en diversos sectores.
Además de las deducciones fiscales, existen otros incentivos fiscales relevantes, como los regímenes especiales de amortización acelerada para activos intangibles, como patentes o derechos de propiedad industrial. Estos regímenes permiten a las empresas amortizar más rápidamente el costo de adquisición de estos activos, lo cual supone un ahorro en el impuesto sobre la renta y fomenta la protección y explotación de la propiedad intelectual.
Beneficios fiscales adicionales.
Algunos países ofrecen beneficios fiscales adicionales, como la exención o reducción de impuestos sobre la renta para los ingresos derivados de la explotación de patentes o la transferencia de tecnología. Estas medidas incentivan la comercialización de innovaciones y estimulan la colaboración entre empresas y centros de investigación.
Es importante destacar que los incentivos fiscales a la innovación empresarial están respaldados por una normativa específica que establece los requisitos y condiciones para acceder a ellos. Estos requisitos suelen incluir la certificación de los proyectos de I+D+i, la demostración de su viabilidad técnica y económica, así como la presentación de informes periódicos sobre las actividades realizadas.
Clave para el impulso del desarrollo económico y la actividad innovadora.
Los incentivos fiscales a la innovación empresarial desempeñan un papel fundamental en el estímulo y la promoción de la actividad innovadora de las empresas. Estas medidas contribuyen a impulsar el desarrollo económico, la generación de empleo cualificado y la competitividad en un entorno global cada vez más desafiante. Los beneficios fiscales, como las deducciones por I+D+i y los regímenes especiales de amortización, ofrecen a las empresas un marco favorable para invertir en innovación y marcar la diferencia en el mercado. Es crucial que desde los gobiernos se continúe promoviendo y mejorando estos incentivos, reconociendo así el valor estratégico de la innovación empresarial en la construcción de economías sólidas y sostenibles.
Concretamente en Extremadura, se establecen líneas de ayuda, en forma de subvención directa, destinada a aquellas empresas que realicen inversiones en activos fijos en el ámbito de nuestra comunidad que contribuyan al desarrollo industrial, la mejora de la competitividad, la transformación digital, el impulso de la innovación productiva en los ámbitos de la especialización inteligente, y a la creación y mantenimiento del empleo en la región. Los proyectos subvencionables se clasifican en distintas líneas y los plazos de solicitud están aún abiertos, algunos de ellos hasta final del año 2023.