Cuenta atrás para que el Impuesto de Donaciones vuelva a bonificarse. Los cambios anunciados por la Junta de Extremadura para este tributo se van a incluir en la nueva ley de respuesta administrativa y prestación útil de los servicios públicos, una norma que pretende dar respuesta al contexto de crisis sanitaria y que llegará a la Asamblea a finales de este año para aprobarse en 2022.
Se contempla una compensación del 99% en las donaciones de hasta 300.000 euros entre padres, hijos y cónyuges con un impacto, «adoptando un criterio de prudencia», de dos millones de euros.
Extremadura ya aplica bonificaciones en el Impuesto de Sucesiones, entre las que destaca la del 99% en herencias de padres a hijos. Sin embargo, se suprimieron en 2016 las bonificaciones introducidas con anterioridad.
A cambio se incluyeron algunos incentivos fiscales, pero actualmente Extremadura es, junto a Castilla y León, la región con los tipos de gravamen más altos. En el 2015, la recaudación en términos de derechos reconocidos por el Impuesto de Donaciones rondó los 4,8 millones de euros, cifra que se desplomó a la mitad ya en el 2017, con 2,2 millones, frontera en torno a la cual ha seguido moviéndose desde entonces.
La recuperación de las bonificaciones para 2022 fue el principal anuncio fiscal que el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, hizo en el debate sobre el sobre el estado de la región de este año, celebrado en mayo. Según dijo, la decisión se toma tras varias reuniones con los representantes de la empresa familiar extremeña, uno de los colectivos que más solicitaban pagar menos por las transmisiones inter vivos, entre las que destacan las donaciones de las propias empresas.
Así, se ha considerado necesario unificar los beneficios aplicables a cónyuges, padres e hijos, estableciendo un único porcentaje de bonificación condicionado solo y exclusivamente a la cuantía de la donación, que será del 99% en las transferencias de hasta 300.000 euros. Sin embargo, seguirá sin haber bonificaciones entre no familiares o entre familiares de menor rango como hermanos, primos o tíos y sobrinos.
La bonificación será del 50% hasta los 600.000 euros y en el caso de personas con discapacidad se incrementará en 150.000 euros. Por encima de esas cuantías no existirá reducción.
La bonificación se aplicará una vez calculada la cuota del impuesto y después de haber aplicado las reducciones estatales y autonómicas actualmente vigentes, «lo que permitirá un mayor control que, de esta forma, evitará posibles actuaciones fraudulentas», se recoge en la propia ley.
La Consejería de Hacienda ha confirmado que el impacto de esta nueva medida, que cifra en dos millones, se ha recogido en los presupuestos de 2022. Pero aún así, se estima que la recaudación por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones aumente un 22%: de los 25,6 millones de euros de 2021 se pasará a 31,3 en el próximo año.
Por lo tanto en breve, van a verse materializadas las reivindicaciones tanto individuales como de colectivos, que estaban a favor de minorar el gravamen de las donaciones intervivos como alternativa a la herencia.