Cómo calcular el valor de una empresa (y ganar fuerza en cualquier negociación)

Saber el valor de una empresa nos dará siempre una buena posición a la hora de venderla, comprarla o invertir en ella. Existen diferentes métodos de valoración de empresas, cada uno con sus pros y sus contras. Conoce cada método y elige el adecuado para tu empresa. Haz que el valor de tu empresa se traduzca en el mayor precio posible sobre el que negociar desde una compraventa hasta una financiación.

Calcular el valor de una empresa es fundamental en todo tipo de situaciones financieras o empresariales, como ventas, compras, fusiones, adquisiciones, ampliaciones o cambios internos o financieros en la propia empresa. Pero también es un proceso bastante más complejo de lo que pudiera parecer. 

Para averiguar el valor real de una empresa no basta con sumar activos, pasivos, participaciones o capital social. Requiere de un enfoque técnico y preciso, una exhaustiva evaluación financiera y del mercado, escoger correctamente el método de valoración más adecuado para cada empresa y tener en cuenta multitud de aspectos legales y regulatorios.

A continuación exploramos algunos conceptos básicos y los métodos de valoración más comunes.

¿Cuándo es necesario valorar una empresa?

En primer lugar, cabe destacar que existen un sinfín de situaciones en las que es esencial conocer el valor de una empresa, como por ejemplo:

  • Vender o comprar una empresa.
  • Hacer una fusión o una adquisición empresarial.
  • Invertir en otras empresas.
  • Obtener financiación usando el valor de la empresa como aval.
  • Entrada y salida de socios (o cambios en la junta directiva).
  • Planificar una sucesión empresarial (por herencia o divorcio).
  • Hacer una ampliación de capital (o reducción).
  • Realizar una planificación fiscal.
  • Valoración de activos para balance.
  • Crear o desarrollar nuevas líneas de negocio.
  • Salir a bolsa o vender participaciones/acciones.
  • Resolver disputas legales o litigios.

Diferencia entre valor y precio

Aunque puedan parecer lo mismo, son dos conceptos completamente distintos ya en su propia naturaleza. Mientras que el precio refleja la cantidad económica por la que una empresa se compra o vende en un momento dado, el valor representa la perspectiva futura y la capacidad de generar beneficios o crecer a largo plazo. 

El valor de una empresa es un concepto mucho más subjetivo y relativo que hace referencia a su posición y proyección en el mercado. Se basa en múltiples factores, muchos de ellos intangibles como el potencial o las perspectivas de crecimiento, su competitividad -y la de los rivales- en el mercado, o las fluctuaciones económicas. Mide factores no sólo cuantitativos sino cualitativos.

Teniendo en cuenta esto, es fácil deducir que el valor y el precio de una empresa no siempre coinciden. De hecho, es habitual que no lo hagan. Y que elegir el método ideal para calcular el valor de una empresa será crucial en procesos como la venta o la financiación de la misma. Por ejemplo, si queremos vender deberemos tratar de aumentar el valor. Si queremos comprar, buscaremos empresas cuyo valor sea superior al precio.

¿Cómo se calcula el valor de una empresa? 

Si necesitas calcular el valor de tu empresa, los métodos más habituales y efectivos son:

    1. Valor contable

Es uno de los valores más sencillos de calcular, y es especialmente interesante para las empresas que cuentan con altos bienes patrimoniales. Se basa en el balance de cuentas de la empresa, y consiste en sumar todos los activos que tiene la empresa (aportaciones de los socios, todos los bienes muebles e inmuebles, beneficios retenidos…) y restarle los pasivos, es decir, las deudas pendientes de saldar. 

Mide por tanto el patrimonio neto de la empresa, y por tanto no es un buen método para las empresas que se basan en valores intangibles.

    2. Valor de liquidación

En este método se hace una estimación del valor de la empresa en base a la venta de todo su patrimonio a precio de mercado en un momento puntual. Es decir, a diferencia del método contable, no tiene en cuenta el precio de los activos, sino su valor en una posible venta actual. 

En este aspecto, hay que tener en cuenta que hay activos que pierden valor con el tiempo (vehículos, mobiliario, maquinaria, ordenadores…), pero otros como los locales o los inmuebles pueden aumentar de valor. Es por tanto adecuado para empresas con mucho patrimonio en inmuebles, por ejemplo.

    3. Múltiplo de ventas (múltiplos comparables)

Es un método menos objetivo que los anteriores, y hace una estimación del valor de la empresa en base a las relaciones entre las ventas y los valores de mercado de empresas similares. Se necesita obtener los datos financieros de la empresa a valorar, establecer un múltiplo de referencia para la industria y tipo de empresa en cuestión, y ajustarlo por comparación con empresas similares que hayan sido vendidas o valoradas recientemente.

Es un método muy usado en empresas tecnológicas, pero requiere de un asesoramiento muy especializado para garantizar una valoración lo más objetiva y fidedigna posible.

    4. Valor de los beneficios (PER)

Tiene en cuenta la relación entre el precio por acción de la empresa y el beneficio que aporta a la misma anualmente, según la fórmula PER = Precio / Beneficio de cada acción. Es decir, si cada acción cuesta 20€ y da un beneficio de 5€, su PER será de 4. 

Resulta obvio que cuanto menor sea el PER (Price-to-Earnings Ratio), mayor será el valor de la empresa. Y que se trata de un método de valoración que requiere que la empresa tenga acciones, por lo que es usado para evaluar a las empresas que cotizan en Bolsa

    5. Valor de los dividendos

Este método de valoración está planteado en base a la rentabilidad que se espera obtener por cada acción de la empresa. Para ello, es necesario calcular el dividendo que reporta cada acción y dividirlo por la rentabilidad exigida por el accionista. 

Es decir, si cada acción arroja un dividendo de 1 euro, y se exige una rentabilidad mínima de 10 céntimos, el valor de cada acción se establecerá en 10 euros. Tras obtener este dato, tan solo habría que multiplicarlo por el total de las acciones para calcular el valor de la empresa.

¿Quién valora el precio de una empresa?

En resumen, para obtener las mejores condiciones a la hora de comprar, vender, financiar o invertir en una empresa es necesario contar con la valoración más precisa de la misma, un proceso complejo que requiere de especialistas en tasación y valoración de empresas. 

En Bálamo Legal & Fiscal te ayudamos a obtener la mejor valoración posible para tu empresa, te guiamos en el método de valoración más recomendable para tu compañía, te ayudamos a evitar los errores más frecuentes en el momento de tasar una empresa, y te asesoramos en las acciones a desarrollar para aumentar el valor de tu negocio.

Si necesitas valorar tu empresa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en los teléfonos 924 111 903, 927 697 000 o en el mail clientes@balamo.legal